Monday, October 8, 2012

Modena, Bologna, IT. Bordeando los Apeninos.

¡Hola!

Ya estoy asentado en Bologna. Me quedaré unos días por aquí, que ya toca asentarse un poco después de una semana un poco movidita desde que salí de Barcelona.

La verdad es que he llegado por la tarde, después de comer, y he tenido tiempo para conocer su piso, a sus compañeros y descansar un rato. ¡Pero no mucho! Que tocaba ir a ver el Barça-Madrid. Se da la paradoja que este clásico no lo dan en Italia ni por canales de pago, así que ha tocado ir a casa de unos amigos de unos amigos de unos amigos (o algo así, habitual por estos lares) que tenían una conexión de Internet buena para el ver el partido por rojadirecta. Cuatro gatos, vamos, o lo que es lo mismo, más de 25 personas que nos hemos juntado allí en un momento.

Tras el partido, primer contacto con la zona universitaria de Bologna, Piazza Verdi y sus alrededores, que son los sitios en los que se junta la movida nocturna de la ciudad. Para mí, un ambiente increíble, muy al estilo de Granada o del barrio de Gracia de Barcelona, pero con el encanto de encontrarse en un marco inigualable rodeado de escuelas renacentistas, iglesias barrocas y palacios neoclásicos. Guau. Con gente por doquier por la calle, haciendo botellón y bebiendo litritos desparramados por el suelo y las esquinas, con alguna guitarrita esporádica y mucho español. Mucho. Yo como me olía la situación pues me he llevado mi camiseta del Cádiz para pasearme un rato por allí y comenzar con buen pie mi andadura bolognesa, y la verdad es que no me arrepiento. Un sólo hecho, ¡si no he conocido a diez gaditanos o de la provincia esta noche no he conocido a ninguno! Y al final, como no podía ser de otra manera, he acabado cantando los yesterday y los juancojones, entre otros. Yo porque sé que estoy en Bologna, porque si me vendan los ojos y me dicen que estoy en San Antonio me lo creo. Válgame dios. Pero lo mejor de todo es que a pesar de todo el ambiente que yo veía, para mí increíble, todo el mundo me decía que el domingo es claramente el peor día de la semana, que estaba todo super vacío. Que ya mañana lunes se ambienta y se empieza a salir fuerte. ¡Lunes! Pues nada, como los camaleones, a adaptarse y mudar la piel. Aunque seguro que costarme no me va a costar :)

Por lo demás, al final me he armado de valor y antes de llegar a Bologna he hecho una parada técnica en Módena para comer y hacer una visita panorámica por su centro histórico. Yo aquí es que soy de fácil prever, pero la verdad es que no me arrepiento. Una ciudad muy al estilo de las que me estoy encontrando en la llanura padana, situadas sobre fértiles vegas aluviales a pocos kilómetros del inicio de los Apeninos. Ciudad de look and feel moderno, como Parma, destacando numerosos palacios e iglesias renacentistas, barrocos y neoclásicos, con amplias calles; aunque destaca esta ciudad me ha llamado la atención por la cantidad de vías porticadas con las que cuenta. También me ha gusto mucho su catedral, un Duomo románico impresionante, de una sobriedad, pureza y belleza como pocos he visto. Vaya patrimonio que tienen esta gente, los italianos, me digo a mí mismo.

Fachada del Duomo, Modena

Piazza Grande, Modena

Campanile, Modena

Calle típica del centro, Modena

Calle típica del centro, Modena

Via Farini, Modena

Palazzo Ducale, Modena

Mañana en principio toca visita cultural por la ciudad de Bologna, así me la voy aprendiendo para no desorientarme por el entramado urbano en mitad de la noche. Que me veo venir que voy a ser un poco vampiro estos días, viviendo más de a la luz de la luna que del sol. En fin, qué se le va a hacer, qué sufrimiento. Además mañana me supongo que tocará reencuentro con los amigos españoles Erasmus que conocí en Parma ayer, ¡así que buen rato asegurado!

¡Buenas noches!

No comments:

Post a Comment