¡Buenas!
Hoy me siento motivado, así que voy a empezar a desgranar un poco mis impresiones sobre la panorámica que realicé ayer a la ciudad. Como voy a estar varios días en Bologna, iré soltando pinceladas poco a poco, y hoy empezaré por la evolución urbana y como ésta ha afectado a los diferentes perímetros amurallados con los que cuenta la ciudad. Total, ayer sólo me dieron las 3 y pico de la madrugada por Piazza Verdi y alrededores, que era lunes y tampoco hay que quemarse en demasía. Que queda mucha semana por delante, ¡y hoy por lo visto es día gordo de salida! Si esto es así un martes ni me imagino cómo será el resto de los días.
Bueno, entro en materia. Bologna es una ciudad que, al igual que las vecinas Modena y Parma, se asienta sobre una terraza aluvial sedimentaria, pero mucho más cerca de las primeras estribaciones apenínicas que las dos anteriores. Tanto que algunos barrios de la ciudad, en la periferia de la misma, se asientan incluso sobre colinas. Sin embargo, Bologna es muy diferente, ya que tanto a nivel histórico como a nivel de patrimonio arquitéctonico sobresale bastante sobre todas las demás urbes de la región.
Bologna es una fundación romana, colonia creada en época republicana sobre la Vía Emilia para exploter las fértiles tierras de la llanura padana, al igual que otras tantas de su entorno. Sin embargo su época de esplendor se remonta a la plena Edad Media, cuando se convirtió en una de las urbes más cosmopolitas del centro-norte de la península itálica, comparable al nivel de Firenze, Venezia o Genova. De hecho, la urbe medieval se asienta sobre las bases de la antigua ciudad romana, y esto puede observarse claramente en la topografía urbana, ya que el centro histórico todavía está surcado de numerosas calles paralelas y perpendiculares que con total seguridad se asientan sobre antiguos cardos y decumanos pretéritos. Sin embargo, el crecimiento económico y demográfico de la urbe en el siglo XIII obligó a circunvalar los numerosos arrabales existentes en torno a un nuevo perímetro amurallado, de 7,5 km de longitud y de forma hexagonal, convirtiéndose en uno de los mayores recintos cercados de Europa de la época. Con lo cual, a nivel topográfico, nos encontramos una estructura pseudo cuadrangular en el centro geográfico e histórico, correpondiente a niveles antiguos y medievales hasta el siglo XII, y un conjunto murario hexagonal que encierra al anterior y cuyas calles siguen un eje radial casi perfecto.
Las murallas, entre los desmantelamientos sufridos en el siglo XIX y los bombardeos aliados de la Segunda Guerra Mundial, apenas ha llegado hasta nuestros días. Sin embargo, todavía sí que se conservan numerosas puertas de la cerca cuadrangular del siglo XII y la hexagonal del XIII. Las puertas del XII se encuentran embutidas entre edificios medievales o modernos posteriores, ya que este perímetro inicial quedó en desuso tras la ampliación citada y por tanto las estructuras fueron aprovechadas para futuras edificiones. Sin embargo, las puertas del XIII sí que se conservan de manera aislada, relativamente bien conservadas, e incluso hoy en día las avenidas que parten de ellas y las que se internan hacia la parte más antigua siguen siendo las vías principales. Como la mayor parte de los edificios de la ciudad, están realizadas en ladrillo.
Bueno, creo que esto es suficiente para hacerse una idea. ¡Pronto más sobre Bologna!
ACTUALIZACIÓN: En el último día de viaje en Bologna, entré en el museo de la ciudad, situado en el Palazzo Pepoli, y encontré un mapa bastante interesante con cuatro recintos murarios superpuestos: el romano, el plenomedieval, el bajomedieval y sistemas abaluartados propios de la edad moderna. También, en linea discontinua, están marcados los antiguos canales que surcaban la ciudad.
Hoy me siento motivado, así que voy a empezar a desgranar un poco mis impresiones sobre la panorámica que realicé ayer a la ciudad. Como voy a estar varios días en Bologna, iré soltando pinceladas poco a poco, y hoy empezaré por la evolución urbana y como ésta ha afectado a los diferentes perímetros amurallados con los que cuenta la ciudad. Total, ayer sólo me dieron las 3 y pico de la madrugada por Piazza Verdi y alrededores, que era lunes y tampoco hay que quemarse en demasía. Que queda mucha semana por delante, ¡y hoy por lo visto es día gordo de salida! Si esto es así un martes ni me imagino cómo será el resto de los días.
Bueno, entro en materia. Bologna es una ciudad que, al igual que las vecinas Modena y Parma, se asienta sobre una terraza aluvial sedimentaria, pero mucho más cerca de las primeras estribaciones apenínicas que las dos anteriores. Tanto que algunos barrios de la ciudad, en la periferia de la misma, se asientan incluso sobre colinas. Sin embargo, Bologna es muy diferente, ya que tanto a nivel histórico como a nivel de patrimonio arquitéctonico sobresale bastante sobre todas las demás urbes de la región.
Bologna es una fundación romana, colonia creada en época republicana sobre la Vía Emilia para exploter las fértiles tierras de la llanura padana, al igual que otras tantas de su entorno. Sin embargo su época de esplendor se remonta a la plena Edad Media, cuando se convirtió en una de las urbes más cosmopolitas del centro-norte de la península itálica, comparable al nivel de Firenze, Venezia o Genova. De hecho, la urbe medieval se asienta sobre las bases de la antigua ciudad romana, y esto puede observarse claramente en la topografía urbana, ya que el centro histórico todavía está surcado de numerosas calles paralelas y perpendiculares que con total seguridad se asientan sobre antiguos cardos y decumanos pretéritos. Sin embargo, el crecimiento económico y demográfico de la urbe en el siglo XIII obligó a circunvalar los numerosos arrabales existentes en torno a un nuevo perímetro amurallado, de 7,5 km de longitud y de forma hexagonal, convirtiéndose en uno de los mayores recintos cercados de Europa de la época. Con lo cual, a nivel topográfico, nos encontramos una estructura pseudo cuadrangular en el centro geográfico e histórico, correpondiente a niveles antiguos y medievales hasta el siglo XII, y un conjunto murario hexagonal que encierra al anterior y cuyas calles siguen un eje radial casi perfecto.
Callejero del centro, Bologna |
Las murallas, entre los desmantelamientos sufridos en el siglo XIX y los bombardeos aliados de la Segunda Guerra Mundial, apenas ha llegado hasta nuestros días. Sin embargo, todavía sí que se conservan numerosas puertas de la cerca cuadrangular del siglo XII y la hexagonal del XIII. Las puertas del XII se encuentran embutidas entre edificios medievales o modernos posteriores, ya que este perímetro inicial quedó en desuso tras la ampliación citada y por tanto las estructuras fueron aprovechadas para futuras edificiones. Sin embargo, las puertas del XIII sí que se conservan de manera aislada, relativamente bien conservadas, e incluso hoy en día las avenidas que parten de ellas y las que se internan hacia la parte más antigua siguen siendo las vías principales. Como la mayor parte de los edificios de la ciudad, están realizadas en ladrillo.
Interior de la Porta de San Felice (segundo recinto), Bologna |
Interior de Porta di Saragossa (segundo recinto), Bologna |
Exterior de Porta Nova (primer recinto), Bologna |
Exterior de la antigua Porta di San Vitale (primer recinto), Bologna |
Bueno, creo que esto es suficiente para hacerse una idea. ¡Pronto más sobre Bologna!
ACTUALIZACIÓN: En el último día de viaje en Bologna, entré en el museo de la ciudad, situado en el Palazzo Pepoli, y encontré un mapa bastante interesante con cuatro recintos murarios superpuestos: el romano, el plenomedieval, el bajomedieval y sistemas abaluartados propios de la edad moderna. También, en linea discontinua, están marcados los antiguos canales que surcaban la ciudad.
Cercas defensivas de diferentes épocas, Bologna |
¡Espero que resulte interesante!
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