¡Buenas tardes!
Pasan los días y la hora de ir tomando el camino de vuelta a España se acerca. Sin embargo, tras salir de Berlín he tenido la ocasión de pasar otro fin de semana largo en Dresden (Sajonia), que es donde todavía me encuentro, aunque por poco tiempo. Causa de fuerza mayor es la que me ha vuelto a traer por estos lares, obviamente. Sin embargo, esta vez no he permanecido tanto tiempo en Dresden, sino que he visitado otros lugares de interés por los alrededores. Ha nevado y el termómetro apenas sube de uno o dos grados sobre cero, con lo cual la estampa invernal blanquecina que envuelve el entorno es muy bella.
El domingo fui a visitar Meissen. La ciudad se sitúa unos veinte kilómetros Elba abajo partiendo de Dresden. La urbe, preciosa, se caracteriza por ser la capital europea de la porcelana, debido a que en el siglo XVIII los reyes de Sajonia instalaron en la urbe un enorme centro de producción de esta artesanía imitando los objetos que llegaban de China. En cuanto a su topografía urbana, el centro medieval se yergue en lo alto de una colina que domina la ribera del Elba. Destaca la Catedral gótica de la ciudad, estupenda, la cual es una de las más pequeñas de Europa debido al poco espacio existente en el lugar donde fue construida. Además, junto a la Catedral se alza un enorme Schloss y una plaza muy bonita salpicada de edificios medievales y renacentistas, lo que da al entorno una belleza inigualable. Por otro lado, el resto de la ciudad antigua, repleto de edificios góticos, renacentistas y barrocos, discurre por la ladera de la colina hacia el río, en un emplazamiento rodeado por bosques. Guau.
Ayer también tuve tiempo de realizar una visita cultural por los alrededores de Dresden. Katrin me llevó a visitar Moritzburg, un bonito Schloss barroco y rococó construido por los reyes de Sajonia en el siglo XVIII que se encuentra a pocos kilómetros de Dresden, en un lugar rodeado de lagos y bosques. Este palacio, en su época, fue usado por los monarcas sajones como pabellón de caza, y me he llamado mucho la atención la cantidad de esculturas que decoran sus accesos con escenas que representan esta antigua y noble afición. El Schloss fue levantado en mitad de un lago artificial y rodeado de una enorme red de canales y jardines, lo que de una enorme magnificiencia al conjunto. Además, había nevado el día anterior bastante y todo el entorno presentaba una estampa preciosa. Idílica, diría yo. Impresionante.
Para terminar, no puedo dejar de hablar de Kautzsch, el pueblo en el que he pernoctado los últimos días, y que refleja muy bien lo que es el típico pueblo-dormitorio de los alrededores de una gran ciudad alemana. En este caso, Kautzsch se encuentra en la margen izquierda del río Elba, tras las colinas que se levantan al sur de la ciudad de Dresden. A partir de aquí, y hasta la República Checa, el paisaje se presenta como la típica campiña, donde se alternan grandes claros de campos aptos para el cultivo con frondosos bosques caducifolios y coníferas. No he podido evitar subir un par de fotos del lugar que, aunque con escaso valor arquitectónico, para mí tienen una enorme belleza paisajística. Qué poco acostumbrado estoy a ver entornos nevados, pero qué bonito queda. Y qué frío hace.
Hoy será mi último noche en la ribera del Elba. Mañana por la mañana, a hacer las maletas y poner rumbo a la cuenca del Rhin, en el oeste de Alemania. Hay que ir acercándose a España poco a poco, pues la Navidad está a la vuelta de la esquina. Bonita región, Sajonia. Volveré, seguro.
¡Hasta pronto!
Pasan los días y la hora de ir tomando el camino de vuelta a España se acerca. Sin embargo, tras salir de Berlín he tenido la ocasión de pasar otro fin de semana largo en Dresden (Sajonia), que es donde todavía me encuentro, aunque por poco tiempo. Causa de fuerza mayor es la que me ha vuelto a traer por estos lares, obviamente. Sin embargo, esta vez no he permanecido tanto tiempo en Dresden, sino que he visitado otros lugares de interés por los alrededores. Ha nevado y el termómetro apenas sube de uno o dos grados sobre cero, con lo cual la estampa invernal blanquecina que envuelve el entorno es muy bella.
Vista de los Weihnachsmarkt del Altmarkt, Dresden |
Típicos adornos navideños en el Weihnachmarkt del Altmarkt, Dresden |
El domingo fui a visitar Meissen. La ciudad se sitúa unos veinte kilómetros Elba abajo partiendo de Dresden. La urbe, preciosa, se caracteriza por ser la capital europea de la porcelana, debido a que en el siglo XVIII los reyes de Sajonia instalaron en la urbe un enorme centro de producción de esta artesanía imitando los objetos que llegaban de China. En cuanto a su topografía urbana, el centro medieval se yergue en lo alto de una colina que domina la ribera del Elba. Destaca la Catedral gótica de la ciudad, estupenda, la cual es una de las más pequeñas de Europa debido al poco espacio existente en el lugar donde fue construida. Además, junto a la Catedral se alza un enorme Schloss y una plaza muy bonita salpicada de edificios medievales y renacentistas, lo que da al entorno una belleza inigualable. Por otro lado, el resto de la ciudad antigua, repleto de edificios góticos, renacentistas y barrocos, discurre por la ladera de la colina hacia el río, en un emplazamiento rodeado por bosques. Guau.
Vista del río Elba a su paso por la ciudad, Meissen |
Panorámica de la colina con el Schloss y la Catedral, Meissen |
Inicio de la plaza del Markt, Meissen |
Kleinmarkt, Meissen |
Frauenkirche y plaza del Markt, Meissen |
Markt, Meissen |
Casa típica, Meissen |
Vista de la colina del Schloss, Meissen |
Entrada a la cima de la colina del Schloss, Meissen |
Calle de acceso a la colina del Schloss, Meissen |
Puerta de acceso al antiguo recinto medieval, Meissen |
Vista frontal de la Catedral, Meissen |
Vista anterior de las torres de la Catedral, Meissen |
Panorámica de la ciudad y del río Elba, Meissen |
Vista del centro de la ciudad, Meissen |
Camino de ronda bajo el Schloss, Meissen |
Burgstrasse, Meissen |
Theaterplatz con Catedral y Schloss al fondo, Meissen |
Ayer también tuve tiempo de realizar una visita cultural por los alrededores de Dresden. Katrin me llevó a visitar Moritzburg, un bonito Schloss barroco y rococó construido por los reyes de Sajonia en el siglo XVIII que se encuentra a pocos kilómetros de Dresden, en un lugar rodeado de lagos y bosques. Este palacio, en su época, fue usado por los monarcas sajones como pabellón de caza, y me he llamado mucho la atención la cantidad de esculturas que decoran sus accesos con escenas que representan esta antigua y noble afición. El Schloss fue levantado en mitad de un lago artificial y rodeado de una enorme red de canales y jardines, lo que de una enorme magnificiencia al conjunto. Además, había nevado el día anterior bastante y todo el entorno presentaba una estampa preciosa. Idílica, diría yo. Impresionante.
Acceso monumental del Schloss, Moritzburg |
Lago artificial (desecado y helado) junto al Schloss, Moritzburg |
Vista frontal del Schloss, Moritzburg |
Escultura de un cazador y su perro junto al acceso del Schloss, Moritzburg |
Vista trasera del Schloss y alrededores, Moritzburg |
Bosque de los alrededores del Schloss, Moritzburg |
Bosque de los alrededores del Schloss, Moritzburg |
Campiña sajona nevada, Moritzburg |
Canal que conduce al Schloss, Moritzburg |
Fuente monumental al final del canal que conduce al Schloss, Moritzburg |
Vista lateral del Schloss y el lago que lo rodea, Moritzburg |
Para terminar, no puedo dejar de hablar de Kautzsch, el pueblo en el que he pernoctado los últimos días, y que refleja muy bien lo que es el típico pueblo-dormitorio de los alrededores de una gran ciudad alemana. En este caso, Kautzsch se encuentra en la margen izquierda del río Elba, tras las colinas que se levantan al sur de la ciudad de Dresden. A partir de aquí, y hasta la República Checa, el paisaje se presenta como la típica campiña, donde se alternan grandes claros de campos aptos para el cultivo con frondosos bosques caducifolios y coníferas. No he podido evitar subir un par de fotos del lugar que, aunque con escaso valor arquitectónico, para mí tienen una enorme belleza paisajística. Qué poco acostumbrado estoy a ver entornos nevados, pero qué bonito queda. Y qué frío hace.
Típico pueblo dormitorio de los alrededores de Dresden, Kautzsch |
Campiña sajona junto a la ribera del Elba, Kautzsch |
Hoy será mi último noche en la ribera del Elba. Mañana por la mañana, a hacer las maletas y poner rumbo a la cuenca del Rhin, en el oeste de Alemania. Hay que ir acercándose a España poco a poco, pues la Navidad está a la vuelta de la esquina. Bonita región, Sajonia. Volveré, seguro.
¡Hasta pronto!
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