Köln, Aachen, DE. Del Elba al Rhin.

Vuelta al mundo civilizado. O así se entendía hace dos mil años, pues este mediodía he cruzado el Rhin hacia el oeste y he entrado en territorios pertenecientes al Antiguo Imperio Romano. Un mes después de cruzar el Danubio en Ulm hacia el norte e internarme en la brumosa tierra de los bárbaros, vuelvo a territorio antaño latino; así que algo más en casa sí que me siento.

He pasado la noche en Aachen, una ciudad de Alemania cercana a la frontera con Holanda y Bélgica, a unos 70 kilómetros al oeste del Rhin, de la que tendré ocasión de hablar en el próximo post. Porque hoy quiero hablar sobre una ciudad que he visitado por el camino y que para mí era uno de los platos fuertes del viaje. Me refiero a Köln o, como es conocida en castellano, Colonia. Al igual que en otras grandes ciudades alemanas, y más por ser una ciudad industrial, la Segunda Guerra Mundial ha hecho mella en su entramado, pero me ha sorprendido la cantidad de edificios medievales, aunque ampliamente reconstruidos, que preserva. Grata sorpresa, yo que esperaba encontrar la Catedral y poco más. Qué suerte que Köln y Nürnberg cayeran en zona occidental tras el reparto. Y qué gran desgracia que Magdeburg quedara en zona oriental. Qué gran diferencia de políticas reconstructivas tras la Guerra. Aún así, grandes zonas del casco histórico presentan un aspecto totalmente contemporáneo. Qué remedio. y es que no todo el monte es orégano.

Río Rhin a su paso por la ciudad hacia el norte, Köln

Río Rhin a su paso por la ciudad hacia el sur, Köln

Calle del centro histórico, Köln

Weihnachtmarkt de Altmarkt, Köln

Weihnachtmarkt junto al Dom, Köln

Calle comercial del centro, Köln

Neumarkt, Köln

La población se asienta a orillas del río Rhin en su margen izquierda, y hoy en día es una de las ciudades más grandes de Alemania, anclada en el corazón de una de las zonas más industrializadas del país. El asentamiento fue fundado como un oppidum germano años antes del nacimiento de Cristo, aunque su importancia creció a partir de época imperial, cuando los romanos formalizaron la frontera en el río Rhin y fundaron sobre el antiguo oppidum la Colonia Claudia Ara Agrippinensium. Esta ciudad fue una de las más importantes del norte del Imperio e incluso capital de una provincia romana. Posteriormente, pasó a manos francas en el siglo V y decayó un poco en importancia. Sin embargo, a partir de la institución del Sacro Imperio Germánico, en los siglos X-XI, fue sede del Arzobispado de Colonia, uno de los cargos más importantes del Imperio. Además, fue un importante centro comercial en la Plena y Baja Edad Media, y posteriormente miembro de la Liga Hanseática y Ciudad Libre del Imperio. Fruto de este esplendor político y económico es su gran estandarte, la Catedral. Obra gótica plena con elementos tardíos, es uno de los edificios europeos más imponentes, bellos e impresionantes construido en este estilo arquitectónico, y nada tiene que envidiar a otras grandes Catedrales como Milán, París o Sevilla. Más de diez años queriendo visitar esta obra y por fin se me aparece ante mis ojos. No he podido evitar detenerme en el Domplatz y perder diez minutos contemplando la fachada para escrutar todos y cada uno de sus detalles. Por poco se me caen dos lagrimones de la emoción. O a lo mejor se me han caído y no me he dado cuenta.

Vista frontal del Dom, Köln

Torreones y detalles decorativos frontales del Dom, Köln

Puerta principal del Dom, Köln

Vista lateral del Dom, Köln

Vista anterior del Dom, Köln

Detalle de los arbotantes y contrafuertes típicos del gótico francés del Dom, Köln

Transepto del Dom, Köln

Detalle de la bóveda de crucería y los ventanales góticos del crucero del Dom, Köln

Detalle de la bóveda de crucería y los ventales góticos de la zona absidal del Dom, Köln

Vista de la nave central hacia el ábside, Köln

Aparte de la Catedral, la ciudad también tiene muchas iglesias dignas de mención. Me ha llamado la atención la cantidad de obras en estilo románico de fuerte carácter alemán, la influencia posterior del gótico temprano francés (y es que la frontera no anda muy lejos) y la perfecta fusión de estos dos estilos en algunos otros edificios de transición o con añadidos posteriores. Incluso las reconstrucciones de las iglesias que fueron más dañadas están realizadas con gusto. Todo un deleite para los sentidos. Embriagador.

Sankt Andreas, Köln

Iglesia gótica ampliamente reconstruida, Köln

Sankt Apostolen, vista trasera donde se aprecian los detalles románicos, Köln

Sankt Andreas, vista del campanario románico, Köln

Sankt Gereon, vista frontal con portada románica y comborrio gótico, Köln

Sankt Gereon, perfecta fusión de románico alemán con gótico francés temprano, Köln

Minoritekirche, Köln

Sankt Martin, Köln

Sobre arquitectura civil, escaso pero interesante. De lo poco que queda que no es contemporáneo y que se ha podido rescatar o reconstruir de los bombardeos aliados, aquí presento unas cuantas fotografías. Arquitectura románica y gótica, en la que destaca la antigua torre del Rathaus y la lonja medieval, algún edificio renacentista y barroco y otro más contemporáneo. Unas pinceladas de lo que me he ido encontrando al perderme un poco por el entramado.

Zeughaus, Köln

Torre del Rathaus (ayuntamiento) medieval, en estilo gótico, Köln

Casa de estilo barroco en Altmarkt, Köln

Gürznenich, lonja o mercado cubierto medieval, Köln

Overstolzenhaus, Köln

Edificio mezcla de estilo neogótico y victoriano frente a Sankt Gereon, Köln

Y, finalmente, arquitectura militar, una de mis favoritas. Lamentablemente, no he tenido tiempo de pegarme un amplio recorrido por la ciudad escrutando torres, murallas y puertas perdidas y desperdigadas a través del antiguo perímetro amurallado, porque se me he echaba la noche encima y me esperaban en Aachen. Sin embargo, he podido visitar una torre preciosa y un lienzo de muralla de la antigua colonia romana de época altoimperial, en perfecto estado de conversación al haber quedado dentro de un convento durante le Edad Media, y posteriores restos de la muralla medieval que se construyó durante los siglos XII-XIII debido al enorme crecimiento que experimentó la ciudad durante esta época.